Mujeres y hombres pueden contribuir a la búsqueda de soluciones sobre problemáticas económicas y sociales que se tienen en común. El desarrollo social igualitario hace una diferencia positiva en el bienestar y calidad de vida de las personas, permitiendo generar las oportunidades para que alcancen sus objetivos libres de prejuicios y la construcción de una sociedad más cohesiva, civilizada y justa.

 

Desafortunadamente la falta de acceso a las personas para interactuar con instituciones clave de las esferas política, económica y social, a menudo lleva a constituir una sociedad anónima y hostil, postergando la igualdad y dando paso a la pobreza crónica entre generaciones. 

 

Sabemos que la equidad es relevante en el desarrollo, y aunque su importancia es reconocida, su análisis es superficial. Es así que proporcionamos soluciones centradas en áreas particulares para la política pública y el desarrollo de proyectos para el trato justo e implementando acciones dirigidas hacia grupos vulnerables, la protección social y la redistribución.